¡Descubra el retrato de Leyla, Conductora de línea!

¿CÓMO ES UNA JORNADA TÍPICA?

« Cuando llego al principio de mi turno, empiezo tomando el relevo de mi compañera, que me pone al día de la marcha de su turno. Una vez que se ha ido, doy una vuelta completa a mi máquina para comprobar que no hay nada mal, y luego compruebo la orden de fabricación. 

También compruebo la hora del último mantenimiento preventivo para informar a los técnicos de mantenimiento y anticipar la próxima intervención. 

Después empiezo mis controles, que se realizan cada 30 minutos: comprobación de la dureza de las pastillas, conformidad de las etiquetas de los frascos y cartones, presencia de la fecha en los tapones y cierre de los tapones a prueba de niños.
Superviso el buen funcionamiento general de la producción, asegurándome de que todos los productos fabricados son conformes.

Si se produce una avería, la diagnostico y, si es necesario, tomo medidas para que la línea vuelva a funcionar rápidamente. Por ejemplo, si hay un problema con la etiqueta, ajusto la etiquetadora, o si es el cartón el que se atasca, ajusto la encintadora. Para averías más complejas, llamo al departamento de mantenimiento. Al mismo tiempo, trabajo a minimizar la pérdida de materias primas y evitar paradas innecesarias.

Por último, dedico tiempo a rellenar los informes necesarios y me aseguro de que la línea esté lista para el día siguiente.

En resumen, gestiono toda mi línea, desde el aprovisionamiento hasta el envasado de las pastillas de lejía.

Este trabajo también implica una interacción regular con el carretillero de producción, el departamento de mantenimiento y mi jefe de producción. »